La siguiente habitación dispone de una cama grande con dosel y colgaduras y con su colchón y ropa de cama y de vestir, asà como una silla. El uso de las camas, incluso el de las camas bajas más pequeñas, era siempre compartido por varios de los miembros de la familia, ya fuese por el matrimonio de abuelos attajauna eta amandrea o por varios de los hijos de la casa. Aunque en el caserÃo hay sólo seis camas, ha habido momentos de su historia en los que convivÃan hasta catorce personas en este espacio.
Las colgaduras de las camas tenÃan la triple función de mantener el calor de quienes dormÃan en ellas, preservar su intimidad y protegerles de la caÃda de polvo o suciedad del techo, a través de las tablas del suelo del desván. Se sostienen por cuatro pilares esquineros lisos, que a fines del siglo XVII empezaron a abalaustrarse.
En el arca del dormitorio se guardaba sobre todo tejido. Tanto la ropa personal, integrada por jubones, sayas, faldas, calzas, tocas, zamarras, "ropilla" Ãntima, delantales, corpiño, polainas, como sobre todo ropa de cama, que siempre era abundante: "haces" de cama o juegos de sábanas de lino, "cobertores" o fundas de edredón y de almohada, rollos y retales de lino por cortar, asà como las sábanas de arreo, especialmente bordadas con hilo de seda o algodón de color.
La tercera y última habitación posee dos camas bajas con sus jergones, colchones y ropa, asà como una arquilla. Las arcas de distinto tamaño y calidad, destinadas de manera preferente a guardar ropa constituÃan el mueble más abundante de los caserÃos del siglo XVII, asà como una pieza fundamental en la dote de los hijos que debÃan abandonar el hogar. En un caserÃo de nivel medio podÃan acumularse hasta una decena de estos grandes contenedores. Cuando Inesa de Arregui salió de esta habitación para casarse con Juan de Aranzadi, heredero del caserÃo Igarzabal, llevó como arreo "dos camas cumplidas al husso de la tierra y dos arcas de guardar ropa", sabiendo ya, porque asà habÃa sido acordado en las capitulaciones matrimoniales, que el novio disponÃa en su casa de otras "quatro camas husadas, dos arcas de guardar trigo y diez de guardar ropa, mayores y menores".
El resto de la planta baja se halla ocupada por el soportal atarizabala y la cuadra ukullue. Esa última es el lugar donde están los animales y cuenta con unas ventanas corredizas de madera ittarkak que se abren al fondo de la cocina ittarka aurrea, y que sirven para introducir el alimento en los pesebres askak en los que come el ganado vacuno y para controlar la crianza o la salud de los animales que requieran mayor atención. Hasta fines del siglo XVI se habÃa alimentado al ganado estabulado con paja de mijo, calculándose que cada vaca consumÃa aproximadamente "cien manojos" de la misma cada invierno, pero a principios del siglo XVII la aclimatación delmaÃz y su rápida difusión hicieron casi desaparecer este cereal y su paja fue sustituida por el heno en los pesebres de los animales.
Al fondo de la cuadra hay otros comederos adosados al muro trasero, hechos de barras de madera artsarea, en forma de rejilla, donde se alimenta el ganado ovino. Bajo ellos, en el suelo, hay un pequeño pesebre askea, estrecho y alargado, elaborado en un solo tronco de madera.
En la parte delantera de la cuadra, junto a la puerta que comunica a esta con el soportal, se disponen ordenadamente las herramientas y utensilios de labranza como azadas y azadones aitzurrek y ondeatxurrek, azadilla de dos dientes ozpikoa, laiak para labrar la tierra, cortador de argoma tregatza o en el siglo XVII "ota jaki", horcas sardeak, mazo rompeterrones zokor-mazoa, rastrillos eskuareak, picachón pikatxoia... en cuanto a las manuales de mayor tamaño se refiere. En cuanto al utillaje más pequeño, están los escardillos jorraiek para arrancar las malas hierbas de la huerta, hoces ittaiek para cortar la hierba, gariittaiek para cortar el trigo, zoqueta para proteger los dedos al manejar la hoz, pinzas para apañar castañas matxardak. Hay también un palo largo y puntiagudo andallue que sirve para colgar el cerdo sacrificado durante la matanza. Una pequeña banqueta se utiliza para ordeñar a vacas y ovejas.