La cocina sukaldea es el centro de la casa, el verdadero corazón de la vida del caserÃo y el único espacio de permanencia de la familia durante las horas diurnas. En ella se reúnen y viven todos sus miembros, siempre alrededor del fuego. Aquà se prepara la comida, se come, se charla, se hacen todos los trabajos domésticos, normalmente realizados por las mujeres, se acuna al niño, se cose,...
En el centro de la cocina está el hogar, un fuego de leña de llama baja realizado directamente sobre el suelo de arcilla compactada y sobre él cuelga un brazo giratorio de madera llamado pescante preskante del que pende la cadena del llar elaratza que es de hierro forjado. En el gancho que posee esta cadena en su extremo cuelga un caldero de cobre pertza en el que se cocina, y su distancia respecto al fuego se regula subiendo o bajando algunos eslabones.
Las ollas lapikuek se colocan sobre un soporte bajo de hierro de tres patas treberea que se sitúa directamente sobre las brasas. Igualmente, se utiliza una parrilla de hierro forjado que sirve para preparar los asados. También se colocan ollas de barro que se arrastran hacia el calor de la lumbre mediante unos soportes semicirculares de hierro, suburniek. Diversos instrumentos sirven para mantener bajo control el fuego como el atizador y las tenazas para tizones y brasas.
Para asar pequeños animales enteros o grandes piezas de carne se colocan a ambos lados del fuego unos soportes de hierro forjado llamados gallos que disponen de varios orificios practicados a diferentes alturas, por los que se atraviesa una barra o espetón de hierro forjado burruntzie que, a modo de espada, ensarta los trozos.
En el transcurso de la preparación de los alimentos se utilizan diversos instrumentos metálicos, como la espumadera, cazos de diversos de tamaño, de hierro o de cobre, y la bacina de cobre, asà como muchos objetos de palo, desde los tajadores a cazos, espátulas y cucharones.
En la cocina se hallan varias alacenas o estantes -apalak- con marcos y repisas de madera empotradas en la pared en las que se guardan los platos de barro, peltre y madera, los pucheros, mantequeros, cuchillos de hierro, cucharas de palo, zurezko kutxareak botijas para guardar el aceite de ballena que servÃa para iluminar, aceitera, tinajas, cubiletes, jarrillas antusiñe y jarras pittarra de cerámica local. Asà mismo, hay dos arcas kutxeak de madera en las se guardan otros utensilios como diversas piezas de vajilla fina talaverana, junto a fuentes, platos y platillos de estaño, escudillas, picheles, cubileteros de cobre, vasos, una tacita de plata del ajuar nupcial y alguna botella de cristal. En estas arcas se guardaban también provisiones de alimento más preciadas, como panes de azucar, harina, galleta, ollas de miel, pescado seco, cecina, asà como buena parte del ajuar textil de la cocina, en concreto algunos manteles y grandes "paños de manos" o servilletas.
Otros utensilios que hay en la cocina son el mortero y el almirez almaiza de bronce que sirve para triturar o machacar ingredientes utilizados en las salsas y preparaciones culinarias.
Junto al fuego está un escaño de madera zizalue dotado de alto respaldo cuyo cometido es proteger la espalda del frÃo y de las corrientes. En su parte central dispone de una tabla circular abatible que hace las veces de mesa y que es donde se come. En el escaño se sientan el cabeza de familia y el abuelo paterno, y alrededor, en banquetas circulares de tres patas aulkiek y en sillas bajas sillak, los hijos.
Sobre una de las arcas se halla la artesa "dezga" de madera, que es un tronco vaciado, en la que se amasa la harina para el pan. La artesa se limpia raspándola con una cuchilla de hierro matarraskie.
Otros elementos que existen en la cocina son la herrada erradea que es un recipiente de forma troncocónica y la pegarra, que es un cántaro de cerámica de forma muy abombada con boquilla alargada y asa alta. Tanto una como otra sirven para transportar y guardar lÃquidos, fundamentalmente agua que se extraÃa de un pozo sin brocal ur putzue situado a cincuenta metros de la fachada del caserÃo, o bien se acarreaba desde Igartubeitiko Iturria, de aguas ferruginosas, metal ure que se encontraba a espaldas de la casa, a mitad de la pendiente.
La cocina y el resto de las estancias de la casa se iluminan mediante candiles de hierro krisaillu colgados de los postes de madera y como combustible de los mismos se utiliza el saÃn, o aceite de ballena.